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8 alimentos que no son lo que parecen

8 alimentos que no son lo que parecen 398 567 Miguel A. Lurueña
¿Alguna vez te has sentido engañado después de comprar un alimento que, a juzgar por su etiquetado, parecía otra cosa? A continuación puedes ver una relación de ocho productos alimenticios con los que podría pasarte esto.

Pero antes, como siempre, comencemos por el principio… 


Leer el etiquetado es fundamental

Como ya habrás oído mil veces, para estar bien informado acerca de lo que compras y para evitar desagradables sorpresas posteriores, debes leer detenidamente el etiquetado de los alimentos. Sin embargo, esto es algo que no todo el mundo hace: según un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura en el año 2006, un 39% de los consumidores nunca consulta el etiquetado de los alimentos, porcentaje que se eleva hasta el 50% en una reciente encuesta publicada por la revista Consumer. Hay que considerar además que no basta con leer; también hay que comprender lo que se lee, y eso no siempre es fácil, ya sea por falta de tiempo, por desconocimiento, por la complejidad de los términos empleados, por las peculiaridades de la legislación que regula estos aspectos, etc. En este sentido no hay que olvidar que en ciertas ocasiones entra en juego además la picaresca que ponen en práctica algunas empresas, utilizando artimañas que, si bien en muchos casos cumplen con la legislación vigente, distan mucho de ser éticas. Quizá una de las argucias más conocidas es la que podríamos llamar «táctica del asterisco», empleada por ejemplo en el Actimel que produce la empresa Danone.

Aquí puedes ver un ejemplo de la «táctica del asterisco» que se explica por sí solo. Como puedes observar, la famosa coletilla del Actimel («El desayuno de las defensas») no se debe a las manidas bacterias L. casei, sino a la presencia de vitaminas B6 y D, que puedes encontrar por ejemplo en el pescado.

Pero no es la única, ni mucho menos. Otra de estas estrategias, quizá menos conocida, es la que protagoniza el presente artículo, y que podríamos bautizar como la «táctica de la marca comercial» (sí, ya sé que no es un nombre con mucho gancho, así que se admiten sugerencias). ¿Y en qué consiste? Para comprenderlo, antes debes conocer dos conceptos:

  • marca comercial, que es el nombre que una empresa utiliza para comercializar su producto. Como sabes, este nombre suele figurar en la parte frontal del envase con letras de gran tamaño. Por ejemplo, «Actimel»
  • denominación de venta del producto, que como se indica la legislación, es «la denominación prevista para este producto en las disposiciones de la Comunidad Europea que le sean aplicables (…), o bien, (…) en las disposiciones legales, reglamentarias o administrativas que le sean aplicables en España. En defecto de lo anterior, estará constituida por el nombre consagrado por el uso en España, o por una descripción del producto alimenticio y de su utilización, si fuera necesario, lo suficientemente precisa para permitir al comprador conocer su naturaleza real y distinguirlo de los productos con los que pudiera confundirse». Este nombre se encuentra habitualmente precediendo el listado de ingredientes. Por ejemplo, en el caso del Actimel podemos leer: «leche fermentada para beber».
Pues bien, como veremos a continuación, la «estrategia de la marca comercial» consiste en utilizar una determinada marca comercial con el objeto de hacer pensar al consumidor que el producto posee unas determinadas características que realmente no tiene, ya sea para:

  • nombrar un ingrediente que en realidad no contiene (por ejemplo, «untapan de cangrejo»)
  • insinuar la ausencia de algún ingrediente (por ejemplo, «aceite de oliva 0,0»), 
  • dar a entender que un determinado ingrediente es mayoritario (por ejemplo, «margarina Flora Oliva») 
  • sugerir que se trata de un producto de mayor categoría comercial o más valorado por el consumidor (por ejemplo, «MaxiYork»).



Es justo decir que no siempre hay intención de fraude por parte de la empresa, pero en cualquier caso, tanto si hay intencionalidad como si no, se trata de una práctica que no está permitida por la legislación. En la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios se especifica claramente que «El etiquetado y las modalidades de realizarlo no deberán ser de tal naturaleza que induzcan a error al comprador, especialmente: a) Sobre las características del producto alimenticio y, en particular, sobre su naturaleza, identidad, cualidades, composición, cantidad, duración, origen o procedencia y modo de fabricación o de obtención». Ahora bien, esto está sujeto a interpretación, así que observa los productos que se muestran a continuación a modo de ejemplo, sus marcas comerciales y sus denominaciones de venta, y a ver qué te parece…

1. Flora Oliva

Flora Oliva. Unilever España, S.A., Barcelona. 
Denominación de venta: margarina ligera con 20% de aceite de oliva sobre 40%MG
Al ver el envase de esta margarina, en el que se muestran imágenes de aceitunas y la palabra «Oliva» en letras de gran tamaño, podrías pensar que está compuesta básicamente por aceite de oliva. Pero si observamos la denominación de venta y el listado de ingredientes, veremos que este producto contiene en total un 40% de materia grasa, de la cual, solamente el 20% es aceite de oliva. Es decir, la proporción de aceite de oliva sobre la totalidad del producto es solamente del 8%.

Si observas la parte posterior del producto puedes ver que se trata de margarina ligera con un 20% de aceite de oliva sobre 40% de materia grasa. El lío de porcentajes y paréntesis que puedes ver en la relación de ingredientes significa que el producto está compuesto por un 40% de materia grasa, constituida por: aceites vegetales (un 61% sobre ese 40%), aceite de oliva (un 20% sobre el 40%) y grasas vegetales (un 19% sobre el 40%).

2. Melón y sandía

Puré de frutas Hacendado. Alnut, Alimentación y Nutrición Familiar S.L.U., Valencia.


Denominación de venta: puré de frutas.

Como puedes imaginar, cuando alguien compra un producto que recibe el nombre de «Melón y sandía» y en el que se muestra el dibujo de un melón y una sandía, lo que espera es que esté constituido principalmente por melón y sandía y, ya puestos, que sepa a melón y a sandía. Pero eso no es lo que sucede con este alimento que, para empezar, sabe básicamente a pera. Y es que en realidad está compuesto principalmente por manzana y pera (entre las dos frutas suman un porcentaje superior al 50%) y sólo contiene un 12% de zumo de melón y un 12% de zumo de sandía (es decir, estas frutas suponen solamente un 24% del producto). Y ya que estamos, podemos señalar también que en el envase se muestra la indicación «100% fruta», pero en el listado de ingredientes podemos ver que el producto contiene además vitamina C y aroma.

Como puedes ver en esta imagen, el producto «Melón y sandía» es en realidad un puré de frutas compuesto por: puré de frutas (manzana, pera, zumo de melón (12%) y de sandía (12%) procedente de concentrado, plátano, grosella), vitamina C y aroma.

3. Aceite de oliva La Masía 0,0

Aceite de oliva La Masía 0,0. Oleomasía S.A., Sevilla.

Denominación de venta: aceite de oliva.

Ya hablamos sobre este producto en el artículo anterior, así que poco más se puede decir que no sepas ya. Por si no lo leíste entonces, lo recordamos brevemente. Lo que venía a decir el post es que el término «0,0» no está recogido en la legislación, aunque desde hace unos años se viene utilizando para referirse a la cerveza con menos de un 0,1% de alcohol. Así, el consumidor al ver el etiquetado de este aceite (que por cierto se asemeja al de la cerveza San Miguel 0,0) puede asociar ideas y pensar que éste no tiene calorías, o incluso que no tiene grasa. Por si queda alguna duda, esto no es posible, ya que estamos hablando de aceite de oliva (constituido por aceite de oliva refinado y aceite de oliva virgen extra), que obviamente no está libre de grasa y que aporta 9 kcal/g. Hay que destacar además que en el etiquetado de este aceite no se muestra ninguna aclaración que explique lo que significa ese 0,0, así que el consumidor debe echar mano de la imaginación, o molestarse en buscar información al respecto. Esto último fue lo que yo hice, aunque de manera infructuosa, de modo que no me quedó más remedio que preguntar directamente a la empresa, desde donde me contestaron lo siguiente: «El ‘0,0’ es una marca registrada que trata de evocar las características del producto en la fritura ya que los fritos absorben menos grasa».
Si observamos el etiquetado, podemos ver que este producto es aceite de oliva, compuesto por aceite de oliva refinado y aceite de oliva virgen extra, y que 100 ml aportan 824 kcal, es decir, unas 9 kcal/g, como cualquier otro lípido.

4. Tomate frito Orlando 0,0



Tomate frito Orlando 0,0. H.J. Heinz Foods Spain S.L., La Rioja.


Denominación de venta: tomate frito

En este producto nos encontramos con algo parecido a lo que acabamos de ver: también se muestra el término «0,0» sobre un fondo de color azul (color empleado también en el etiquetado de la cerveza San Miguel 0,0). ¿Y a qué se refiere ese «0,0» en este tomate frito? Pues es de suponer que hace referencia a la reseña que figura un poco más abajo: «sin sal añadida ni azúcares añadidos»,  aunque esto hay que imaginarlo, porque en ningún lado se explica (también se podría pensar que se refiere a la advertencia que figura más arriba: «sin conservantes ni colorantes», o incluso a ambas). Sea como sea, recordemos que el «0,0» no está recogido en la legislación, así que el consumidor no sabe exactamente a qué atenerse cuando lo ve en otros productos. Quizá lo primero que hace es asociarlo a la ausencia de grasas, ya que ese es el aviso que predomina en un etiquetado cuando se alardea de la ausencia o reducción de algo. En cualquier caso, sería preocupante que la utilización del término «0,0» acabara por convertirse en una nueva moda a la hora de etiquetar alimentos ya que, al no estar debidamente regulado, podría causar confusión en el consumidor.

Si observas el lateral del envase podrás ver que el producto efectivamente contiene aceite (4%). Además se advierte que «contiene sal y azúcares naturalmente presentes en el tomate».

5. Untapan de cangrejo



Untapan de cangrejo. Hacendado, Productos Naturales de la Vega, S.L., Navarra.




Denominación de venta: untapan de cangrejo.

Como puedes observar, en este caso la marca comercial coincide con la denominación de venta («untapan de cangrejo»). ¿Cuál es el problema? Pues que si observamos el listado de ingredientes, veremos que este alimento en realidad está constituido por surimi. Es cierto que en algunas zonas al surimi se le llama de forma coloquial «carne de cangrejo», es decir, sería «un nombre consagrado por el uso», según se indica en la legislación. Sin embargo hay que considerar que en la legislación también se indica que la denominación de venta debe ser «lo suficientemente precisa para permitir al comprador conocer su naturaleza real y distinguirlo de los productos con los que pudiera confundirse». En definitiva, la denominación de este producto puede dar lugar a confusión, al hacer pensar al consumidor que realmente está elaborado con carne de cangrejo.

Si observamos el listado de ingredientes de este producto, veremos que no está compuesto por cangrejo, sino por surimi (50%).

6. Jamón York. Deliciosa y nutritiva crema para untar

Jamón York. Deliciosa y nutritiva crema para untar. La Cuina. Gourmet, S.A. Valencia.



Denominación de venta: crema al jamón york.

A juzgar por las palabras que aparecen en la tapa («Jamón York. Deliciosa y nutritiva crema para untar») se podría pensar que cuando adquirimos este producto estamos comprando jamón york cremoso o algo similar. Pero si le damos la vuelta al envase, veremos que en realidad se trata de una «crema al jamón york». O sea, que de jamón york no tiene más que el nombre y, si acaso, el sabor. Por si quedara alguna duda, recuerda que como ya vimos anteriormente en este blog, el jamón york tiene una mayor proporción de carne que este producto y no puede contener muchos de los ingredientes que en él aparecen, como por ejemplo fécula de patata. En definitiva, su formulación se parece más a la del fiambre de magro que a la del jamón york. Finalmente, ya que estamos, cabe señalar que la palabra «crema» quizá no sea la más adecuada para denominar este producto ya que, según la legislación, está destinada a nombrar productos del tipo «caldos, consomés y sopas», pero de textura fina y viscosa.

En el etiquetado de este producto se puede leer: «Crema al jamón york. Ingredientes: carne de cerdo (50%), agua, proteína de leche, fécula de patata, aromas (con aroma de humo), sal, edulcorante (sorbitol), especias, azúcar, estabilizadores (tripolifosfato sódico, carragenato, goma de garrofín), potenciadores del sabor (glutamato, inosinato y gunilato sódicos), antioxidantes (isoascorbato y citrato sódicos), conservadores (acetato y nitrito sódicos) y colorante (carmín de cochinilla)».

7. Maxi York

Maxi York Finas Lonchas. Hacendado, Casa Tarradellas, S.A., Barcelona.




Denominación de venta: producto cárnico picado cocido

Da la casualidad de que hace unos días un lector del blog dejó un comentario para advertir acerca de este producto. Según sus palabras, la marca «Maxi York» da lugar a confusión, ya que la palabra «York» puede hacer pensar al consumidor que lo que está comprando es jamón York, cuando realmente no es así. Si observamos con detenimiento el etiquetado veremos que está constituido, entre otros ingredientes, por carne de cerdo (45%) y fécula, así que quizá la denominación de venta más adecuada sería «fiambre de magro de cerdo», que a diferencia de la actual («producto cárnico picado cocido»), viene recogida en la legislación y es más precisa.

Producto cárnico picado cocido. Ingredientes: Carne de cerdo (45%), agua, fécula, proteína de soja, sal, dextrosa, azúcar, estabilizadores (E-451i, E-407), aroma, antioxidante (E-316), conservador (E-250), colorante (E-120).

8. Lomo a la pimienta

Lomo a la pimienta. El Pozo Alimentación, S.A., Murcia.



Denominación de venta: fiambre de lomo cocido

Para acabar, nada mejor que uno de los alimentos que más se prestan a este tipo de prácticas: el lomo de cerdo. Como puedes observar en la imagen anterior, el envase del producto que hemos tomado como ejemplo muestra en letras de gran tamaño un rótulo en el que se puede leer «lomo a la pimienta». Sin embargo, si nos fijamos detenidamente en el etiquetado podremos ver que en realidad no se trata de lomo de cerdo, sino de fiambre de lomo.

Si observamos el etiquetado veremos que el lomo a la pimienta es en realidad fiambre de lomo cocido. ¿Lo de mostrar «Norma B.O.E. 9/XI/81» es para dar apariencia de rigor o me lo parece a mí ?

¿Y cuál es la diferencia? Pues ocurre algo parecido a lo que ya hemos visto en el caso del jamón york y el fiambre de jamón y a lo que vimos en su día acerca de los preparados cárnicos: el fiambre de lomo se elabora a partir de un lomo al que se inyecta agua, por lo que en su formulación se permite la utilización de ingredientes y aditivos que ayudan a retenerla, como fécula de patata, leche en polvo o proteína de soja. Esto se traduce en que el «fiambre de lomo» contiene una menor cantidad de carne que el «lomo» (observa que el producto de este ejemplo contiene solamente un 52,6% de lomo). Aunque parezca mentira, a estas alturas todavía hay muchas personas que desconocen la diferencia entre «lomo» y «fiambre de lomo» y se sienten engañadas una vez que tienen conocimiento de ello. Sin embargo, esta práctica es perfectamente legal (siempre y cuando se declare correctamente en el etiquetado, claro está). Y ya que estamos con el tema, no puedo dejar de denunciar desde aquí las malas prácticas de muchos bares, bocadillerías y demás establecimientos hosteleros del territorio nacional que sirven fiambre de lomo y lo venden como si fuera lomo (afortunadamente también hay muchos otros que son honestos).

Estos son sólo algunos ejemplos. ¿Conoces algún otro? Si es así y quieres que aparezcan en este blog, puedes escribir a la dirección de correo que figura en el margen derecho.



Conclusiones

Una de las causas por las que el consumidor se siente engañado tras adquirir un alimento es la utilización de una marca comercial equívoca por parte de la empresa productora. Tanto si esta práctica es intencionada como si no lo es, y hasta que la Administración tome medidas al respecto (si es que lo llega a hacer), el consumidor podría evitar sorpresas desagradables si leyera el etiquetado con detenimiento.


Nota aclaratoria: tras la publicación de este artículo veo que muchas personas confunden varios aspectos. Debes tener claro que el hecho de que el etiquetado de un alimento pueda resultar engañoso no está relacionado necesariamente con la seguridad alimentaria ni con las propiedades nutricionales. 

Fuentes

http://revista.consumer.es/web/es/20131001/actualidad/tema_de_portada/77509.php
http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/2006/10/20/25419.php
http://www.magrama.gob.es/es/alimentacion/temas/consumo-y-comercializacion-y-distribucion-alimentaria/etiquetado_06_tcm7-8061.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1981/11/09/pdfs/A26303-26303.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1981/11/09/pdfs/A26300-26300.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1999/08/24/pdfs/A31410-31418.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1983/07/05/pdfs/A18679-18687.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/2013/03/29/pdfs/BOE-A-2013-3402.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1998/11/24/pdfs/A38510-38514.pdf


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Tengo el placer de anunciar que esta semana el blog ocupa la segunda posición en la clasificación parcial de los Premios Bitácoras 2013. ¡¡Muchas gracias a todos!! (Te recuerdo que si aún no has votado puedes hacerlo aquí).

116 comentarios
  • BASTA YA!!. Me vas a convertir en un friki de las etiquetas!!! Bromas a parte, el asunto es serio. Es increíble ver como las autoridades permiten todo esto. Solo nos queda la educación para combatir a esta panda de productores de pacotilla de "pseudo-alimentos"

    • Está bien que consultes las etiquetas, así tienes tema de conversación para el ascensor (eso de hablar del tiempo ya está muy visto) XD.

      Desde luego, hay casos flagrantes en esto del etiquetado, aunque he de decir que esta "táctica de la marca comercial" no es muy frecuente. En cuanto al papel de la Administración, me temo que a veces deja bastante que desear, por diferentes motivos: hay poco personal, la normativa es ambigua, las sanciones son demasiado bajas, etc.

      En cualquier caso, debes tener presente que un etiquetado engañoso no implica que el alimento vaya a ser peor que otro con un etiquetado en regla. Es decir, el etiquetado y las propiedades del alimento son dos cuestiones diferentes que no tienen por qué estar relacionadas.

      Por otra parte, cuando hablamos de etiquetado, la educación es necesaria, no sólo para evitar posibles engaños, sino para saber interpretar la información que en él se muestra.

      Gracias por tu comentario
      ¡Saludos!

    • Esther Martí – Red de Peluquerías Saludables y sostenibles 20 de octubre de 2013 at 23:41

      Esto pasa igual con otros productos, por ejemplo de cosmética.
      Se llama marqueting….inventan palabras como "prodensilyft" para tintes o "proteinas de seda" para chmapus…buen ártiuclo!!!

  • Tan sencillo como no comprar ningun alimento procesado, si quieres filetes de lomo vas a la carniceria y que te los corten de la pieza que mas te guste, ni siquiera los compro envasados.

    • En muchas piezas de lomo, para que salgan tiernos y jugosos lo que hacen es inyectarles químicos y eso también te lo puede estar vendiendo el carnicero sin que este envasado… Y tu comprándolo pensandolo que es natural 100%

    • Quimicos? que quimicos? H2O? Por favor!

    • Efectivamente, el fraude se puede dar tanto en una carnicería de barrio como en una gran superficie. Y efectivamente, uno de los fraudes más comunes consiste en vender fiambre de lomo (carne a la que se le inyectan "peligrosos" químicos, como p. ej. agua) al precio de lomo. De todos modos, es algo que se suele distinguir bien a simple vista.

      Gracias por vuestros comentarios.
      Saludos

    • Guitarrista callejero 3 de noviembre de 2013 at 18:50

      Lo peligroso evidentemente no es el agua, sino los aditivos para que el producto la retenga y pese más.

    • ¿Qué aditivos? ¿la sal común? ¿la proteína de soja? ¿los almidones/féculas? ¿la CMC? ¿los nitratos y nitritos? ¿los polifosfatos?

      Te invito a investigar un poco en este blog y otros similares, en los que los autores investigan, se basan en hechos probados científicamente, dan referencias… en definitiva, son blogs de ciencia de verdad. Puedes leer muchas cosas en cuanto a su "supuesta peligrosidad".

      En cualquier caso, por favor, no fomentemos la quimiofobia con estos comentarios tan vagos

    • Lo malo que no es ir a la carnicería y lo corten de la pieza ya que el propio carnicero saca las piezas ya procesada de sus los plásticos y puestas en el mostrador para su venta en piezas enteras

  • Por favor, uno sólo dedicado a los jamón york. Cuando voy a la charcutería no sé lo que compro, y mira que son caros (10 euros/kg normalmente)

  • Pero quién compra ese tipo de cosas?? Crema de jamón dulce???Untapán de cangrejo??? Eso es cualquier cosa menos comida

  • Al menos estos son ejemplos de "sorpresas" que te llevas en la descripción. Pero estoy harto de encontrarme etiquetas que no indican nada, sobre todo en bebidas como el vino, vermuth, etc… Se supone que la gente sabe de que procede, pero; ¿cuánta gente sabe de que está hecho el vermuth?

    Es un tema muy interesante.

    • El vermut es vino con especias que se deja macerar durante X tiempo.

    • No todos los alimentos deben mostrar un listado de ingredientes. Según la Norma General de Etiquetado, no precisarán lista de ingredientes:

      a) Los productos alimenticios constituidos por un solo ingrediente, siempre que la denominación de venta sea idéntica al nombre del ingrediente, o siempre que la denominación de venta permita determinar la naturaleza del ingrediente sin riesgo de confusión.
      b) Las frutas, las hortalizas frescas y las patatas, excepto las mondadas, cortadas o sometidas a cualquier otro tratamiento similar.
      c) Las aguas de bebida envasadas gasificadas cuya denominación señale esta característica.
      d) Los vinagres de fermentación que procedan de un solo producto base a los que no se les haya incorporado ningún otro ingrediente.
      e) Los quesos, la mantequilla, la leche y la nata fermentadas, siempre que no se les hayan añadido más ingredientes que productos lácteos, enzimas y cultivos de microorganismos necesarios para la fabricación de los citados productos, y, en el caso de los quesos distintos de los frescos o fundidos, la sal precisa para su elaboración.
      f) Las bebidas con un grado alcohólico adquirido superior en volumen al 1,2 por 100.

      ¡Un saludo!

    • y qué pasa con el pan? vas a la panadería y resulta que te venden pan congelado que han metido en un horno, ya no se esfuerzan. Y me han comentado que lleva aceites, no sé, pero a este paso me hago mi propio pan

  • Maestro, hete aquí otro excelente artículo.

  • Buenísimo el artículo. Gracias por la información! 😉

  • Buen artículo, muchas gracias majo!

  • excelente artículo. Yo suelo leer las etiquetas por cuestiones de glucosa y tal, y lo que no entiendo es el azúcar en el jamón serrano, que, en algunas marcas está de segundo componente.
    Saludos

    • Supongo que donde dices "jamón serrano" querías decir "jamón York", ¿me equivoco?. El azúcar se utiliza para conseguir el sabor característico de ese tipo de productos.

      Gracias por tu comentario.
      ¡Saludos!

    • Pues la verdad es que me refiero a jamón serrano, curado, "de bodega", etc. Debido a un problema de glucosa alta en la familia, desde hace un tiempo me fijo en los azúcares, y para mi sorpresa he comprobado que este tipo de productos llevan azúcar. No sé el motivo

      Saludos

  • Yo creia que comprando "Maxi York" venia incluida la ciudad de York.

  • No entiendo como pueden burlarse de nosotros y que las competencias lo permitan. Que estamos hablando de alimentos!!!

    Gracias por tus gominolas.

    • La cosa no es sencilla: existen vacíos legales, argucias para "esquivar" la legislación sin incumplirla, multas poco cuantiosas, etc.

      En cualquier caso, repito que se trata de cuestiones que pueden llevar a engaño al consumidor, pero que no compromenten su salud.

      Gracias por tu comentario
      Saludos

  • A mi me indigna esos preparados de vacuno o de solominllo de cerdo de Mercadona. Se esta convirtiendo en norma recortar precios recortando calidad.

    • Los preparados cárnicos de vacuno o solomillo son una opción económica para consumir carne. La cuestión es que en Mercadona no se informa adecuadamente sobre lo que se está vendiendo (algo que también a mí me indigna), de modo que esa publicidad puede llevar a engaño al consumidor. Ya hablamos extensamente sobre ello en un artículo anterior: http://www.gominolasdepetroleo.com/2012/09/no-es-lo-que-parece-carne-fresca-vs.html

      La cuestión es informar debidamente al consumidor para que este pueda decidir con fundamento sobre lo que quiere comprar y consumir, ya sea solomillo a 30€/kg o preparado de solomillo a 16€/kg.

      Gracias por tu comentario
      ¡Saludos!

  • Pescanova vende "Pescaburguers". Al verlas pensé que serían de merluza, atún o pescado similar, pero al leer que eran de surimi las dejé en la estantería.

  • Acabo de "aterrizar" en el blog y tras leer algunos de los artículos anteriores, y como no este más actual, sin duda aquí tienes un nuevo asiduo más al blog. Me parecen unos artículos estupendos en los cuales sin duda añadiré conocimientos.
    Por cierto, ya tienes mi voto en Bitácoras.com, que menos que esa forma de mostrar el agradecimiento por tus artículos.

  • pues como veais el documental food in no comeis en la vida XD

    • Aaay los documentales…
      Quizá dedique un artículo a este tema algún día.

      Debo decir que la mayoría de los documentales sobre alimentos que he podido ver son tremendamente sensacionalistas. Por otra parte hay que tener en cuenta que el sistema productivo de alimentos en EEUU difiere notablemente del europeo, principalmente porque existen importantes diferencias en la legislación.

      Saludos

  • ¿En qué apartado hay que votarte en los premios bitácoras 2013? Un saludo

  • muy buen artículo, gracias! recuerdo que a mi me pasó algo así con la cerveza "sin alcohol", cuando me di cuenta de que llevan aproximadamente un porcentaje de un 1 por ciento de alcohol…

    • Generalmente se considera que no es necesario declarar en el etiquetado de un alimento los ingredientes que se encuentran en una proporción inferior al 2%. Por ejemplo, si unas galletas contienen un 0,5% de grasa, se pueden vender como "galletas sin grasa", ya que se considera que la cantidad presente de ese ingrediente no es significativa.

      En el caso de la cerveza sin alcohol esto está regulado de forma expresa en la legislación, de modo que se establecen varias categorías:

      – cerveza: normalmente contiene entre un 4% y un 5% de alcohol, aunque hay cervezas con una graduación mucho mayor.
      – cerveza baja en alcohol: se denomina así a las cervezas cuya concentración de alcohol se encuentra entre el 1% y el 3%. Al tener una menor concentración de alcohol que la cerveza normal, también aportan menos calorías, por lo que algunas marcas utilizan como reclamo la denominación "light".
      – cerveza sin alcohol: su graduación alcohólica debe ser inferior al 1%. (Evidentemente su contenido calórico es inferior al de las denominadas "cervezas light").
      – cerveza 0,0: su concentración de alcohol debe ser inferior al 0,1%.

      Puedes ver más información aquí: http://www.gominolasdepetroleo.com/2012/10/como-se-hace-la-cerveza-sin-alcohol.html

      Gracias por tu comentario.
      ¡Saludos!

  • Leo esto justo llegando del súper. Si alguna vez consigo ver pechuga de pavo que alcance a tener 60% de pechuga se me saltarán las lágrimas… Propongo dejar post its en los productos informando a otros consumidores, especialmente a los que empiezan como yo a padecer presbicia, porque hay que ver qué pequeñas ponen la letra los jo…

    • Ya dedicamos un artículo a hablar de pasada sobre ese tema http://www.gominolasdepetroleo.com/2012/02/no-es-lo-que-parece-jamon-cocido-vs.html La cuestión es que la pechuga de pavo y el fiambre de pavo son productos que no vienen recogidos expresamente en la legislación, que debería actualizarse convenientemente (data de 1981…).

      En cuanto al tamaño de letra, te alegrará saber que dentro de algún tiempo entrará en vigor una nueva ley que establece medidas al respecto para que el etiquetado sea más legible. Intentaré dedicarle un artículo en breve.

      Gracias por tu comentario
      ¡Saludos!

  • Cocina de Urgencia para Universitarios 18 de octubre de 2013 at 20:59

    POR FAVOR, POR FAVOR….

    Haz una revisión del nuevo ron de Brugal. Se llama Ligero o algo así… vamos que dice que tiene la mitad de calorías y yo les escribí diciendo que si tenía la mitad de calorías, el contenido alcohólico no llegaba a un porcentaje tal que se pudiera considerar RON auténtico.

    En fin, me encantaría conocer tu punto de vista con ese producto. Me encanta este blog jijiijijijijiij Y pa que engañarnos, yo tambien caí en el engaño del tomate sin azúcar… pero es que le tengo un mied oa la maldita diabetes, que si puedo comprarlo así… lo prefiero.

    Gracias!!!!!!!!!!

    • Hola! Me gustaría decirte q sobre la diabetes puedes informarte sobre la stevia y visitar unas páginas de "la dulce revolución" q te ayudarán mucho e informar de su prevención y mucho más. Es muy interesante.

    • Pues la verdad es que no conocía ese producto de Brugal. Me fijaré la próxima vez que vaya al supermercado. Por lo que puedo ver en su web, no se vende como ron, sino como una bebida espirituosa (otra cosa es que la gente asocie la marca con el ron).

      En cuanto a la diabetes, no está claro que el azúcar pueda ser el causante directo de la enfermedad (aunque estudios recientes encuentran relación entre el consumo de bebidas azucaradas y el aumento del riesgo de sufrir diabetes tipo 2). Por otra parte, la stevia es una opción más dentro de los edulcorantes aptos para diabéticos.

      Saludos

  • Es esencial conocer lo que compras, y actuar en consecuencia. Yo por ejemplo suelo comprar el puré de "melón y sandia". Pero sabia que era imposible que contuviese puré de dichas frutas a ese precio, y así lo corroboré al mirar la etiqueta la primera vez que lo compré. Aun así contiene fruta, que es lo que me importa que ingiera mi hija, y el sabor le gusta.
    Pero si, tienes razón el nombre se presta a confusiones.
    Por cierto enhorabuena otro muy buen articulo.

    • Muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te fijes en lo que compras 😉

      Si me permites un apunte, me gustaría dejar claro que este tipo de productos, aunque no son perjudiciales ni mucho menos, no son sustitutivos de la fruta fresca debido a varias razones. La primera y más importante es que durante el proceso de elaboración se aplican altas temperaturas que degradan muchas de las vitaminas presentes en la fruta (de ahí que se haya añadido posteriormente vitamina C). Otras diferencias notables entre estos productos y la fruta fresca radican en el contenido en agua y fibra, por ejemplo.

      ¡Un saludo!

  • Mariscal de Campo Erwin Rommel 18 de octubre de 2013 at 23:42

    Este blog siempre es la ostia.

  • Te han faltado las famosas patatas Artesancis (ex-Artesanas) que tienen tipografía trampa en el envase, donde juntan la c y la i para que parezca una "a". Muy buen artículo!

    • Eso que mencionas es un bulo que se ha extendido como la pólvora a través de Internet.

      En realidad, lo que pone en la parte frontal de la bolsa (para quien no lo sepa se trata de patatas Lays) es una mezcla de "Artesanas" y "Artesanais", mezclando la lengua española y la portuguesa, ya que este producto se distribuye en ambos países con el mismo envase. Si te fijas en la parte posterior, podrás ver que en el lado derecho se muestra el etiquetado en español, encabezado por la palabra "Artesanas" y en el lado izquierdo aparece el etiquetado en portugués, encabezado por la palabra "Artesanais".

      Gracias por tu comentario
      ¡Saludos!

  • También escandalosas son las marcas de espárragos con referencias a Navarra y que vienen de China.

  • Un aplauso por hacer un artículo tan detallado y formativo sobre este tema. La picaresca del marketing domina el etiquetado de lo que comemos. Y, por seguro y nutritivo que pueda ser, todo este comportamiento siempre ralla el fraude y la falta de escrúpulos comerciales. Aunque luego en las campañas van de paladines de la salud, lo natural y la calidad.
    Años me he pasado explicando estas cosas en casa a la familia y amigo. Por ser del sector (Ing. Agrícola + CTA) he gozado siempre del placer de ser el consultor alimentario de la casa. Y este tema del etiquetado vuelve una y otra vez como un boomerang tartamudo.
    Un poco de mano dura por parte de la administración sería suficiente. Pero como nadie se va a morir por comer fiembre de lomo en lugar de lomo…

  • José María Ferrer Villar 19 de octubre de 2013 at 12:12

    Enhorabuena, un gran análisis de como se etiquetan los alimentos y de la importancia que tiene la información que se facilita y la forma en la que se presenta.

    También me gustaría llamar la atención, sobre el bajo nivel de lectura de los etiquetados por parte de los consumidores. Y además tengamos en cuenta que en muchas ocasiones los elementos que consideramos que no alcanzan las expectativas del consumidor son aspectos que la legislación alimentaria permite.

    Como decía al principio, enhorabuena por el post,

    José María

    • Eso de "en muchas ocasiones los elementos que consideramos que no alcanzan las expectativas del consumidor son aspectos que la legislación alimentaria permite" me parece muy amplio. ¿Te refieres a algo en concreto? Personalmente creo que las expectativas se generan en la mayoría de los casos por no observar bien lo que se compra: por ejemplo, comprar fiambre de jamón (debidamente etiquetado) pensando que es jamón cocido.

      Gracias por tu comentario
      ¡Saludos!

  • No sé si esta la conocía el autor, pero está muy bien:

    http://tutube.tumblr.com/post/63822094326

  • Acabo de descubrir el blog,he leido varios articulos y espero no tardar mucho en ponerme al dia.Enhorabuena.

  • Me figuro que el 0,0 de la masía se refiera a la acidez del producto. Por otra parte cuando en un producto se dice sin azúcares añadidos, le han añadido en su lugar edulcorantes.
    La crema de Jamón de York, es una especie de paté que tiene mas sal y saborizantes que le añaden un sabor ahumado que jamón

    • Como se dice en el artículo, la propia empresa me confirmó que ese 0,0 es simplemente una marca registrada, que según ellos tiene la finalidad de "evocar las características del producto en la fritura ya que los fritos absorben menos grasa".

      En cuanto a lo que mencionas sobre los azúcares añadidos, no es necesariamente cierto. Si en el producto figura esa leyenda, puede ser porque haya azúcares presentes de forma natural (como se puede ver por ejemplo en el tomate frito que aparece en este artículo), en cuyo caso es necesario mostrar la advertencia "contiene azúcares naturalmente presentes".

      Por último, la crema de jamón York es una especie de paté, pero no sé de dónde sacas que tiene más o menos cantidad de saborizantes o sal que un paté normal.

      Gracias por tu comentario.
      Un saludo

  • a mi me molestan bastante los anuncios del actimel,del densia forte,del danacol,de los yogures bifidus y todas esas chorradas que solo saben hacer dinero con la ignorancia y la pereza de la gente…¿acaso no se dan cuenta de como les toman el pelo?

    • El tema es un poco más complejo. No se puede meter a todos los productos en el mismo saco.

      El Actimel publicita que "refuerza las defensas", una afirmación que no está basada en la presencia de L. casei, como muchos piensan, sino en el contenido de vitamina B6, una vitamina que obviamente no es exclusiva de estos yogures y que se puede encontrar en alimentos mucho más baratos, como por ejemplo ciertos pescados.

      En el caso del Densia, se trata de yogures enriquecidos con calcio y vitamina D, así que constituyen una notable fuente de calcio.

      En cuanto al Danacol, Benecol y similares son productos que funcionan: los fitosteroles que contienen permiten reducir los niveles de colesterol.

      Saludos

  • lo que dices de las carnicerías es verdad, hay veces que compras filetes de lomo de cerdo, llegas a casa, los pones a la sartén y empieza a salir agua y espumilla, de tal manera que se encoge y se cuece en vez de freirse.

  • Extraordinaria entrada!!. Si me permites un comentario, lo de la "Norma BOE" era una exigencia de la Orden de 5 de nov. del 81, que regulaba los productos cárnicos tratados por calor. Por alguna razón no está expresamente derogada del todo, pero ya nadie pone lo del BOE (bueno, casi nadie, visto lo visto).

    Para el anónimo de tres comentarios más arriba: si se añaden edulcorantes, hay que reflejarlo claramente en la denominación del producto: "loquesea con edulcorantes".

    Insisto, enhorabuena. Aunque me temo que el tema daría para sacar una cada mes…

    Toño

    • Muchas gracias Toño

      Como dices, algunos (bastantes) apartados de esa Orden están derogados, principalmente los que hacen referencia a los aditivos y demás, pero el resto sigue sorprendentemente en vigor. Y digo "sorprendentemente" porque deberían haberla actualizado hace ya mucho tiempo. Tiene ¡32 años!

      ¡Saludos!

  • Está muy bien que conciencies a la gente a leer las etiquetas, pero lo del tomate 0,0 me ha parecido una desfachatez por tu parte…pues claro que el tomate por sí mismo contiene azúcares! pero como comprenderás no es lo mismo comerse el azúcar del tomate que un tomate con azúcar. Sólo dicen que no los tiene añadidos; por lo que ahí están siendo sinceros. Si lo dices por lo del 0,0 de la etiqueta…pues no se, tampoco lo veo tan confuso (por ejemplo en lo del aceite se han pasado 3 pueblos porque no hay ser humano que entienda qué quiere decir). De todas formas, la entrada está muy bien, pero no nos pasemos criticando tampoco…por cierto, yo leo las etiquetas 🙂 Un saludo

    • Hombre, tanto como una "desfachatez"… Si relees la parte correspondiente al tomate verás que lo único que digo es que el uso del "0,0" es confuso para el consumidor, básicamente porque en ningún sitio se establece a qué se refiere (ni en la legislación, ni en el propio envase del producto).

      C&P: 'es de suponer que hace referencia a la reseña que figura un poco más abajo: "sin sal añadida ni azúcares añadidos", aunque esto hay que imaginarlo, porque en ningún lado se explica (también se podría pensar que se refiere a la advertencia que figura más arriba: "sin conservantes ni colorantes", o incluso a ambas)'.

      Saludos

  • Hola Papyrus, como siempre te leo con gusto y con ganas de aprender. Te mando una foto por si te interesa de un sandwich de una marca de aquí del Norte que se comercializa en supermercados y máquinas de Vending. Es un sandwich que se denomina Cangrejo-Chatka pero que luego en realidad el ingrediente "clave" es surimi. http://i41.tinypic.com/bhbnl3.jpg
    Saludos y enhorabuena por el blog.

  • Un talento como el tuyo debería estar al servicio del ciudadano, señores del gobierno denle un puesto vitalicio a este hombre en la parte de alimentación del ministerio.

    • XDD Bueno, de algún modo al servicio del ciudadano estoy a través del blog (aunque eso sí, es un "trabajo" no remunerado). Ahora bien, si alguien quiere darme un puesto vitalicio en el ministerio, aquí estoy 😉

      Muchas gracias por el cumplido.
      ¡Saludos!

  • Hola Papyrus, nuevamente difundo el contenido de un post en el blog "buenas costumbres" que seguimos dentro de la Comunidad de Aprendizaje Profesional del Principado de Asturias. Mil gracias como siempre.

  • Hola Papyrus, ¿te has enterado de la censura de Triodos Bank y la Secta de la Antroposofía, (los de la "agricultura biodinámica") a Mauricio José Schwarz en su blog “El retorno de los charlatanes”?
    http://blogs.elcorreo.com/magonia/2013/10/24/triodos-bank-contra-un-bloguero-que-denuncia-su-pertenencia-a-la-secta-esoterica-de-la-antroposofia/
    Propongo el máximo Efecto Streissand. Saludos

  • Gracias por intentar dar un poco de luz a las liosas etiquetas de alimentos. ¿Habéis hecho algún post explicando cómo se puede estar informado del orígen real del producto? Creo que muchas veces el tipo etiquetado de "producto hecho en…" significa simplemente que ha sido envasado en ese lugar.

  • Magnífico post, como siempre. Mira que a veces compro el Maxi York tomándolo por jamón de York, he picado como una pardilla. Me parece que me voy a llevar la lupa a la compra, porque para leer las letras del etiquetado…
    Hablando del etiquetado, hay cosas que me dejan sin palabras. Un amiguito de mi hija tiene (o tenía, parece que lo va superando al dejar atrás la primera infancia) alergia a la proteína de la leche. Para que mi hija pudiera compartir la merienda con su amigo, y ya que nos ponemos, por simple curiosidad, comencé a mirar el etiquetado de infinidad de productos muy normales para comprobar si llevaban leche en su composición. Incluso las margarinas que se definen como "vegetales", preparados de frutas, embutidos… prácticamente todo lleva leche. Y si no leemos la letra pequeña (o compramos en cierta cadena de supermercados que suele etiquetar bastante bien los alérgenos), ni nos enteramos.
    Un saludo

    • Muchas gracias Sara.

      Es cierto que podemos encontrar leche o proteínas de leche en muchos alimentos que a priori no son "sospechosos" de contener estos ingredientes. Esto se explica por la función tecnológica que ejercen estos ingredientes, que sirven principalmente para mejorar la textura del alimento.

      Gracias por tu comentario
      Saludos

  • Me parece muy interesante esta entrada. Después de leerla la introduje en mi blog de nutrición, ya que tengo un apartado "Mirando con lupa" donde me encajaba muy bien.
    http://naranjasdelachinanutricion.blogspot.com.es/
    Cité, claro está, el blog y a su autor, y puse un enlace directo a la entrada.
    Si queréis ver algún alimento que no es lo que parece podéis conectaros. Os sugiero también la sección de "grasas vegetales" del mismo blog.
    Hoy he leído una noticia en El País donde también hacen referencia a esta entrada y al blog gominolas de petróleo. ¡Enhorabuena Papyrus! Es la siguiente:
    http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/10/27/actualidad/1382893553_773138.html
    Saludos

  • Hola , quisiera hacerte una pregunta, porque el solomillo congelado esta tan tierno, lo compre y no me gusto. Felicidades por tu blogs, es muy interesante y se aprende mucho. Un beso

  • Magnífico como siempre . me gustaria que dedicase un capítulo a los batidos de la empresa herbalife son de fiar? Gracias de antemano saludos.

  • Hola! Otro anónimo más que disfruta siguiéndote. Sigue así! 😀

  • El 0,0 del aceite es por la acidez del aceite, no por que no contenga calorías, así como hay aceites de 0,4 y son suaves, pues ese lo será más.
    De todos modos, vivimos engañados por los anunciantes, y lo peor es que nos dejamos engañar…

    • Estimado lector, me temo que no has leído bien. El 0,0 del aceite es una denominación que la empresa se saca de la manga para dar a entender que los alimentos absorben menos aceite al freírlos.

      Gracias por tu comentario.
      Saludos

  • Gracias por una web tan interesante.

    Soy de los que lee las etiquetas, pero de los que dicen "¡bah!, por esta vez…"

    Otro caos son los conservantes/potenciadores/colorantes E-… Ahí tragamos "rayos y carretas", como se dice en mi pueblo.

    En fin, gracias de nuevo.

    • Gracias a ti por tu interés y por tu comentario.

      Bueno, todo depende de cuántas veces digas eso de "por esta vez…". En cuanto a los aditivos, como ya he mencionado en innumerables ocasiones, todos los que se emplean son seguros en las dosis permitidas.

      Por cierto, en el mío se dice "carros y carretas" 😉
      Saludos

  • Lo que me parece vergonzoso que por ejemplo intenten engañar a la gente de que un yogur, batido, etc, lo único que tenga es melón y sandía. Lo que quieren es ganar dinero pero no se interesan por nuestra salud, que en teoría es lo que más importa.

  • Quisiera darle la enhorabuena por el blog Doctor. Soy formador de manipuladores de alimentos y lo encontré casualmente buscando información sobre la fecha de caducidad o consumo preferente? de yogures. Un saludo

  • Siempre hay intención de fraude por la mera razón de que les interesa la venta más allá de cualquier otra cosa. No me creo que marcas de renombre que facturan millones no conozcan las características de tal y cual aditivo. Si hasta nuestras madres nos engañaban de pequeños con lo que cocinaban ellas mismas, ¿qué no harán las grandes empresas?

  • Seria muy muy interesante ( e infinitamente mas complejo) un articulo como este pero centrado en los menús del día de restaurantes. Aunque ya he puesto este enlace en otro foro, lo vuelvo a poner porque es de traca.

    http://planetaasturias.blogspot.com.es/2012/05/gato-por-liebre.html

    Y,por cierto, grande este blog.

  • Gracias

    ### Alimentos vendidos en España deben llevar etiqueta en idioma español, castelllano ###

    Los productos alimentarios que se comercializan en el Estado español tienen que mostrar la información correspondiente impresa en su etiqueta al menos en lengua castellana:
    http://www.idepa.es/sites/web/idepaweb/Repositorios/galeria_descargas_idepa/Cuadernos-de-la-Union-n9.pdf
    http://www.aragonhoy.net/index.php/mod.documentos/mem.descargar/fichero.documentos_Alimentos_Etiquetado_3e9d1831%232E%23pdf
    http://www.consumoresponde.es/noticia-cr/consumo-comprobara-la-veracidad-del-etiquetado-y-la-composicion-de-alimentos-destinados-p

    Cada vez entran a España más alimentos (sobre todo envasados; típicamente vendidos en tiendas de extranjeros de alimentos, o locutorios con algo de comida y bebida) procedentes de otros países y no es raro que se incumpla la normativa vigente, omitiendo el texto en lengua española:
    http://www.notasdeprensa.es/1051974/conocer-el-etiquetado-de-los-alimentos-nos-ayuda-a-llevar-una-alimentacion-mas-saludable

    Ambas ideas en:
    http://www.facua.org/es/informe.php?Id=95

    Si el consumidor defiende y reclama sus derechos, será mejor para el comercio, etc.

    ==========
    Fuente: http://www.hard-h2o.com/foros/showthread.php/138020-Alimentos-vendidos-en-Espa%C3%B1a-deben-llevar-etiqueta-en-idioma-espa%C3%B1ol-castelllano

  • enhorabuena por el post! En tu linea.,como siempre, tan clarificador e interesante! a mi también me molesta que se confunda el etiquetado engañoso con que los alimentos vayan a ser dañinos para la salud.

  • Genial este blog. Lo descubrí anoche, buscando información sobre unas manchitas rojas dentro de los huevos. No sólo que encontré la respuesta, si no que aprendí un montón de otras cosas. ¡Te sigo acá y en el Face!

  • Muy buen blog. He llegado a él, desde la escuela bitácoras, donde das varios cursos. Una pregunta: Sobre el lomo que venden envasado como adobado que va en bandejas, ¿también le incluyen fécula para que mantenga éste? ¿qué opinas de ellos, son saludables?